"Tu no eres mi papi"
La hija de 5 años de Dave Gahan
a su Padre cuando lo vio en un concierto.
(entrevista del diario el País)
La hija de 5 años de Dave Gahan
a su Padre cuando lo vio en un concierto.
(entrevista del diario el País)
El día viernes la noticia más importante del planeta no era nada relacionado a política, economía, la guerra o un nuevo avance científico. No. Era más bien la rutinaria muerte de un hombre de 50, una más entres miles o cientos de miles que se produjeron ese día en el mundo. La relevancia de este deceso - hombre de edad media cuyo estado físico estaba muy mermado - radicaba en algo más allá de su actividad laboral (músico): durante su vida se había fusionado a esa hipermáquina mediatica, invisible y omnipresente que es el MASS MEDIA y había sido devuelto chamuscado, semidestruido y quebrado; Michael Jackson dejaba de existir en un hospital de Los Angeles.
Hijo de un obrero metalúrgico, inicio su carrera a los 5 años en 1968 como niño prodigio de los Jackson Five, un grupo formado junto a sus hermanos mayores donde el pequeño Michael empezo a destacar rápidamente. El grupo tuvo éxito pero la figura del futuro astro destacó enormemente creando su propia carrera solista apoyado en la capacidad del gran Quincy Jones con quién produjo los mayores éxitos de la historia de la música. Hasta ahí todo bien pero claro MASSMEDIA, el robot, no lo iba a dejar convertirse en cuerpo celeste sin tomar su tajada correspondiente. En 1984 Michael Jackson era la figura más rutilante del mundo de pop y la cultura popular. Recuerdo de niño su enorme presencia mediatica en radio, cine, televisión y medios escritos: lo cubría todo encarnando en su persona el significado del pop como generó. Es cuando empezó a dejar de ser un mortal cualquiera para convertirse en una mezcla de cosas que el mismo propuso: en un cacerola metes 300 gramos de David Copperfield, espolvereas Peter Pan, un sofrito con lo mejor de groovy de Motown y Wonder especialmente, un cucharada de seso de Quincy Jones, lentejuelas, y lo dejas cocinar con fuego del recuerdo de una infancia dura, estricta, sin muchas perspectivas. El resultado: un mutante mediático mitad hombre, mitad máquina que brillaba como nunca antes nadie lo hizo sobre un lejano fondo negro. El problema radicaba que cuando esta máquina mediática iba a su cama a dormir por la noches no se quitaba el disfraz de superastro sino que seguía, según él claro, siendo el cuerpo más celeste de la música.
La cita inicial describe bien la situación: cuando un artista fusiona el personaje con el ser humano empiezan las distorsiones (La hija de Gahan se rayó cuando el mismo señor tranquilo que le cuenta relatos de ositos le narraba cuentos desgarradores a las masas) ya que uno solo crea un carácter cara al público, que pide distracción, a tiempo parcial. Y es cuando arrancan los problemas: la progresiva desfiguración de un hombre de raza negra carismático y atractivo en Off the Wall (1979) a un híbrido afinado milagrosamente cuando cantaba en Bad (1987) pasando por un meta hombre mitad carne mitad polvo mágico con toques andróginos en Dangerous (1991) terminando en una delicadísima figura de cera, ajena, distante y misteriosa con voz y ideas de niño en Invicible (2001). A esto le adicionamos las acusaciones de pedofília que tocaron, hasta ese momento, su impoluta carrera. Mancha por lo demás que nunca más salió. La Máquina, descrita por Pink Floyd, devolvió los restos del hombre de carne y hueso cuando le había extraído todo su extraordinario talento para el canto, el baile, la composición y sobre todo para aglutinar todo eso en melodías que redefinieron el genero Pop por siempre. Su buen olfato para los negocios de los ochenta ,que le permitieron acumular una increíble fortuna (es dueño del catálogo musical de The Beatles), se tranformó en puro capricho que lo llevó a la ruina al final de los noventa (reinos mágicos, compras inútiles, arreglos extrajudiciales).
George Harrison decia que mientras el público daba su dinero e histeria, ellos (The Beatles) daban mucho más: ellos entregaban su sistema nervioso. Frase nunca mejor aplicada que en este caso: Jackson, fuera de su mundo galáctico, no eras más que un ser humano como usted estimado lector sometido a presiones con las que no ha tenido que lidiar usted querido lector, lo que lo ayudó a conducirlo al desequilibrio.
El viernes ese monstruo llamado MASSMEDIA (a) " Tragedia Americana" reclamó para sí una nueva victima, una de sus más notables, que junto con Elvis, Marilyn, Phoenix, Morrison, Cobain o Dean conforman un panteón de estrellas enormes y distantes, cuya luz sigue viajando a nuestros ojos todas la noches, a pesar que murieron hace millones de años en la más completa soledad. El mundo llora la muerte de uno de sus hijos más queridos, perdido en los oscuros confines de la máquina y el desequilibrio, desde L.A. hasta Tokio. La comunidad negra norteamericana canta a todo pulmón en la via pública sus canciones en un tocacassette, perdonándole a su hijo prodigo sus errores y sus penurias. Jako deja definitvamente el traje de Darth Vader y el mundo recupera a la persona y al cantante.
